El metano en el sector de residuos se puede reducir mediante soluciones como la prevención de generación de residuos, el compostaje de alimentos y residuos de jardín, el reciclaje de papel y cartón, la captura del biogás de los rellenos sanitarios, el uso de digestores anaeróbicos para generar biogás y biofertilizantes, y el uso de coberturas en los rellenos sanitarios.
Principales fuentes de emisiones
Los residuos son la segunda fuente más importante de emisiones de metano. A medida que los alimentos, los residuos del jardín, los excrementos humanos y otras materias orgánicas de los residuos sólidos y las aguas residuales se descomponen, liberan metano.
Poco después de que los residuos orgánicos se arrojan por primera vez a los rellenos sanitarios, las condiciones del interior de las pilas de residuos son propicias para que las bacterias generadoras de metano comiencen a descomponer los residuos. Esto ocurre en un proceso llamado descomposición anaeróbica, es decir, descomposición en ausencia de oxígeno.
Las aguas residuales, ya sea que se acumulen a través de un sistema de canales y tuberías o se desvíen hacia corrientes de agua, generan metano a medida que la materia orgánica que contienen se descompone. Las dos fuentes principales de emisiones durante el tratamiento de las aguas residuales se generan durante el tratamiento del componente líquido y al eliminar o tratar el lodo resultante.
Soluciones
El metano en el sector de residuos puede reducirse mediante soluciones conocidas, asequibles y, en algunos casos, rentables, que ya se utilizan en todo el mundo. Las soluciones clave van desde la prevención de generación de residuos, el compostaje de alimentos y residuos de jardín y el reciclaje de papel y cartón, hasta la captura de gases de los rellenos sanitarios, el uso de digestores anaeróbicos para generar biogás y biofertilizantes, y el despliegue de biofiltros y cubiertas en los rellenos sanitarios.
Hacer frente a las emisiones de los residuos no tiene por qué ser caro. Las soluciones de reducción de emisiones se pueden implementar con una variedad de enfoques que difieren en complejidad técnica y costo. Los residuos pueden compostarse en simples cobertizos de compostaje o en grandes plantas de compostaje de alta tecnología. Del mismo modo, a las grandes ciudades les podría resultar más beneficioso (y rentable) construir grandes digestores que generen un mayor volumen de biogás y fertilizantes. Las cubiertas biológicas se pueden instalar en lugares que son demasiado pequeños para instalar sistemas de captura de gas en vertederos o que no pueden permitírselo.
Estas soluciones también tienen beneficios económicos y de salud. El compostaje, la captura de gases de rellenos sanitarios, la digestión anaeróbica y las cubiertas biológicas reducen la contaminación del aire. El abono puede venderse o usarse en huertos comunitarios. El gas capturado en rellenos sanitarios se puede utilizar como fuente renovable de electricidad. El biogás producido por los biodigestores puede alimentar camiones. Reducir el desperdicio de alimentos puede ayudar a las personas a ahorrar dinero y redirigir los alimentos que de otro modo se desperdiciarían a refugios y bancos de alimentos para personas sin hogar.